Es un hecho que el cambio climático influye cada día más en nuestra salud. Las estaciones ya no están tan definidas como antes y los periodos de transición se han acortado o han desaparecido directamente. Los biorritmos están alterados en humanos, vegetales y animales. Y, si sumamos a esta ecuación el incremento de la contaminación que nos rodea, tenemos la tormenta perfecta para una explosión de alergias. Aparecen nuevas en población que nunca las había experimentado, los alérgicos de siempre sienten que sus síntomas se incrementan y añaden nuevos alérgenos a su lista. Con la posibilidad añadida de sufrir un shock anafiláctico. Nuestra capacidad para influir en este deteriorado entorno es ciertamente limitada, pero podemos actuar desde dentro.
Con la Kinepuntural Neural© podemos modular la respuesta de nuestro sistema inmune para que aprenda a responder a las agresiones externas en su justa medida.
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